11 dic 2010

Yo sola



Hoy ha sido uno de esos días de yo sola y las películas, de yo sola y Nilo,
de yo sola y la soledad, de sofá y manta,
conversaciones telefónicas y comidas compulsivas.

Hoy ha sido día de buscarte por la casa sin encontrarte,
gritar tu nombre sin obtener respuesta, echarme a un lado del sofá
y encontrarme solo con un absurdo cojín de rayas.



Y me doy cuenta de ciertas cosas a estas horas de la noche;
que no me gusta estar en este ensayo de estar sin ti,
comiéndome las comisuras de los labios,
perdiéndome en una cama tan grande como mi nostalgia.

Aunque se que todo avanza yo no me quiero dar prisa por llegar a ningun sitio,
quiero seguir abriendo botellas de vino y compartiendo este trozito de vida,
solo un trozito necesito para darle vueltas al mundo sin moverme,
para mirarte y ser más yo sola.

6 dic 2010

Mis siempres

Tengo la impresión de haber dejado poemas inacabados,
sueños estancados en el duermevela,
lágrimas que se secaron en la mejilla y no llegaron a caer al suelo.
A veces te veo pasear por mis pensamientos como un fugitivo con hambre de recuerdo
y temo estar creándote como una marioneta de papel.

No quiero ser una dueña más de mis actos,
quiero sentir que todo esta completo y no ver pasar el tiempo sin cuerpo,
estar de prestado en las noches que despierto sin alas y me hundo en las sábanas.

El aire, me falta el aire y tus besos,
en ocasiones me faltan tus besos sentidos, tus besos de nada.

Tengo el corazón dormido,
acurrucado en un rincón de la tristeza,
la risa llega sin saber porqué y me invade locamente,
pero es ligera como una pluma y vuela con la más mínima brisa.

Tengo la impresión de verme desde arriba,
idiota más que idiota,
qué has hecho con tus ilusiones, tus músicas, tus letras y tus siempres,
esos siempres que te recuerdan que no hay nada eterno.

4 nov 2010

Lo sé



Ya lo sé, hice tantas locuras como pude,
di tantos pasos falsos como quise,
cometí tantos errores como me permití,
te di tantas lágrimas hasta no tener perdón,
seguro que perdí mi sitio y mis honores.

Ya sé que por un tiempo llegaste a no ser dueño de mis actos,
ni yo lo era, se que no pudiste y luego ya no quisiste, que lo intentaste y no supiste.

Sabes que intenté perdonarme,
creo que aún no lo he conseguido,
cada día aprendo a ser mejor.

Yo ya te entendí aunque no me expliqué ni me justifiqué,
siento que no me hace falta hacer nada para que sepas algo,
sólo te miro y me miro y lo demás me sobra.

Ya lo sé, la vida no es como yo pensaba,
tampoco yo soy como tú pensabas ni nada ni nadie,
pero camino con esta cabeza que apenas tú me diste muy alta,
sabiendo algo más de todo esto, ignorando otras tantas cosas.

Ya lo sé, ya lo sé,
hoy te encontré en medio de mi vida,
y me di cuenta que siempre estuviste sentado en el asiento de atrás esperando que me volviera para esperarte.

20 oct 2010

Y digo yo...




Que es la muerte si no una circunstancia más de la vida, una de las sorpresas de entre todas las que tiene nuestra existencia. Mientras nos empeñamos en ser normales y darle explicación a todo lo que nos rodea, lo único que conseguimos entender es que no somos más que muchas insignificantes historias con un mismo fin.

Esta mañana estaba en un atasco, cada coche era de un color, cada conductor era distinto ,pelo largo ,corto, feos, guapos, unos bostezaban, otros cantaban acompañando a la radio, otro se enfadaba con el de delante. Todos tan diferentes pero todos a la misma hora, pensando en el lugar al que tenían que llegar a la hora prevista. No vi a nadie llorar por malgastar esos preciosos minutos de vida en una retención, yo tampoco lloraba.
Esperamos a ese fatídico momento en el que el otro se va , y se nos plantea el dilema de qué es lo que merece la pena, qué dejamos y qué nos llevamos.

Pues mira, los atascos si que no me los voy a llevar, tampoco quisiera dejar mi cara de cabreo cuando estoy media hora parada para recorrer medio kilómetro de carretera, no quisiera dejar ni lágrimas, ni echo de menos, ni canciones desafinadas, ni malas palabras, ni canas, ni ojeras, igual que no quiero que me dejen los rencores, ni los relojes, ni las frases copiadas, ni la comida congelada, ni el olor a tierra mojada, ni el invierno.

Tal vez solo merezca la pena (me planteo sin que haga falta ver a mi querida dama del alba) tus síes, mis manos libres, el sonido de los pies descalzos en la alfombra, su pelo suave, el verde de las hojas, las cuerdas de tu guitarra, mis cuatro ventanas, la luna sonriente, el sol naciente, el cuerpo ardiente, el domingo entre mantas, el lunes con vino, los días contigo, los felices y también algunos tristes, la vida con queso y las penas con pan que son menos penas.

19 sept 2010

El final




Lo he cerrado y lo he colocado en la librería con una leve sonrisa en los labios y una lágrima medio seca en la mejilla.

Un minimundo más que termina donde empieza la vida sin letras,
una colección de palabras que refugian los sentimientos más variados.

Qué magia esconde una pasta rellena de frases y frases encadenadas sin color ni imágenes,
cuál es el secreto para entrar en cada miniexperiencia.

Hacia tiempo que no lloraba con un final,
tanto que mojé la ultima página,
testigo de mi evasión de la realidad.

En fila uno tras otro se amontonan estos cofres de sensaciones,
sé que hoy acaba y empieza otra gran historia.

4 ago 2010

Sin tierra




¿De donde vienes? ¿Que tierra injusta te escupio sin piedad? .

Cruzaste un mar de penurias para llegar a un oceano sin esperanzas. Me paro en el semáforo y te veo, tu sonrisa nunca se apaga, a veces me pregunto porqué yo no sonreiré más. Escribiendo no te curo, llorando no te doy de comer, bajo la ventanilla y te doy un euro: "quedate con los pañuelos", y me dices "gracias guapa"; gracias a ti, por hacerme más humana con un simple gesto, subo la ventanilla y sigo mi camino.

Te veo por las calles, en los bares, en los parques y en las tiendas, comprando con lo poco que te da la gente, apenas tienes para comer; luego te vas a aquel barracon inhundado de basuras donde no tienes ni para lavarte la cara, pero te veo siempre tan limpio, no se como lo haces.
Y mientras nosotros nos entretenemos en gastar el dinero en necedades y echar de menos cosas sin sentido, tú te sientas bajo la sombrilla con una botella de agua medio caliente, mirando una raida foto de esa familia que quedo tan lejos, pero que te ayuda a sonreirme cuando me paro en cualquier semáforo.

13 jun 2010

Sentir



No recordaba ya los años que habían pasado desde que pisó por última vez aquella arena,cualquier arena. Los pies se le hundían poco a poco mientras que el levante despeinaba graciosamente su flequillo.



Cuando llegó a la orilla no quiso evitar que la marea alcanzase tranquilamente sus dedos, sintió entonces un escalofrío de placer, y sin pensarlo corrió, corrió como nunca contra las olas y se lanzó de cabeza hundiéndose bajo la espuma marina. En ese momento despertó, el sudor resbalaba por su frente desmesuradamente y el corazón le latía sin control, las lágrimas se le agolparon una tras otra hasta que cayeron al fin mezclándose con el sudor.

Se incorporó como pudo y se observó, aquellos dos miembros inmóviles, sin sensibilidad, que lo único que hacían eran estorbar y hacerlo sentir desgraciado, aquellos miembros que un día corrieron y nadaron y pisaron tantas arenas. Pensó que al menos podía seguir sintiendo en sus sueños, y que había otros que ya no podían si quiera soñar.



Se arrimó la silla a la cama, se sentó como buenamente pudo, y después de arreglarse un poco salió al jardín, hacía sol y corría una agradable brisa de primavera, supo entonces que era maravillo sentir sólo eso.

28 mar 2010

Domingo




Solo recuerdo el martilleo en la chapa,
el olor a incienso quemándose en el barro,
la pez pegada en las manos de papá y por toda su ropa,
las marchas en la radio del salón,
azahar en los naranjos del jardín.
Yo preparando el traje a estrenar,
mamá cosiendo botones en una túnica blanca.

Recuerdo domingos como este, llenos de luz,
con la ilusión de llevar zapatos nuevos,
con la alegría de encontrar al primer nazareno cruzando la Puerta de Osario camino de San Roque.

El brillo del pan de oro, 
de los candelabros de cola recién pulidos,
el color de las flores en los jarrones de un palio,
una marcha resonando por la esquina,
esta vez en la calle,
bajo el sol resplandeciente de Sevilla en primavera.

Una niña que se emocionaba sin saber porqué,
pero que escuchaba atenta las explicaciones que su padre le daba sobre aquel grabado o aquella figura que se escondía tras una palmera. 
Cuantas veces pedí al paso de una hermandad no perder nunca el fervor ni este sentimiento que tanto nos une.

Con el transcurrir de los años aprendí que hay un sentir que corre por la sangre,
que en algunas ocasiones se da de lado sin querer ,
pero es tan fuerte el latido del corazón,
que no se puede evitar dejar correr una lágrima, 
cuando en un día como este,
se escucha la primera corneta retumbar en el aire. 

10 ene 2010

La bicicleta de la sardina Anselma






Pobre Anselma perdió su bicicleta, era color verde cielo, como su mar, ya no podía ir al parque de corales, ni visitar los barcos náufrago de más allá del abismo, ya no podía competir con sus amigos el salmón Andrés y la estrella de mar Luisa, ahora estaba triste en un rincón de su cuarto llorando amargas lágrimas saladas.




Pero una sorpresa le esperaba a Anselma, el día de Reyes despertó con su amargura, y nadando tristemente se dirigió a la plaza del fondo donde toda su familia se reunía ese día, alguien grito: ¡¡¡¡¡Anselma, ven aquí!!!!!!; entre un grupito de sardinas mayores ocultaban un gran bulto tapado con algas. Anselma nado lentamente, y con una de sus aletas levanto un trozo de alga:


¡¡¡¡¡Sorpresa!!!!!; gritaron todos, un precioso caballito de mar salio dando saltitos de su envoltura; y cabalgando, cabalgando por las corrientes marinas se fue Anselma muuuuy feliz con su gran regalo de Reyes.

Sin nombre




No quiero tener nombre,
porque quiero desaparecer del DNI,
de las bases de datos de la seguridad social,
de las listas del paro,
quitar mi nombre del buzón y que no me encuentre nadie.

Salir de casa y que no me llamen al móvil,
que Cristina ya no es Cristina, que no es nadie,
que se fue de viaje para olvidarse del mundo ,
que fue feliz allá donde fue con su "sin nombre" y que ahora pertenece a la humanidad.