Qué son unos ojos que te miran
contra todas las desgracias del mundo,
perdida en un cielo sin fin no diviso otro paisaje,
sueltas mis alas de Icaro y vuelo hacia el sol, sin miedo.
Hay segundos que duran vidas,
sonrisas que valen el mar,
momentos guardados en cajas de música sin abrir.
Tienes un silencio de caracolas en mi orilla,
una razón más para ser viento...