Solo se escribirte sin tinta en mis senos,
llevarte dentro de los huesos
con mi vientre chillando tu sangre.
con mi vientre chillando tu sangre.
Dando pasos ciegos hacia tu cuerpo
sin querer salir de esta trampa de largas noches,
con los pies mojados de locuras,
con tus palabras de piel y tus labios de vida.
Hacia donde caminan nuestras voces,
nuestros ojos de libertad infinita,
que mas da si yo te canto a gritos
y tu me bailas en una loseta.
Te acercas con las manos limpias de futuro
narrando un cuento de hadas jamas contado,
mientras me hago un vestido de muñeca rota
y me coso los recuerdos con tus promesas.
Cada segundo que pestañeas
nace un Dios en el que creer,
llenas el arca de mis miedos
con la paz de la pasión
de los que creemos en los para siempres.