no entiende de horas ni de espacios,
no sabe de excusas ni de mentiras,
no se esconde tras las palabras.
El amor arrolla, desquicia,
te lleva al extremo,
te adormece y te despierta,
te tumba y te levanta,
te tira a un precipicio sin final.
Así que...
No me digas,
que no hay tiempo,
que no hay lugar,
que es muy pronto,
que es muy tarde,
que si el sol, que si la luna.
Dime que no es amor,
que es cariño, que es piel,
que es banal y superficial,
que es capaz de morirse en un segundo
porque no es nada.
Y yo me convenceré sabes,
que el amor no se busca,
que él te busca a ti,
que te encuentra y te vence.
Así que no me digas más,
solo vete.
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