como se esperan las cosas que no se han de esperar,
con la sonrisa tranquila,
con los ojos cerrados para no verte llegar.
Te esperaré,
pero no como siempre,
no me sentaré al regazo de los días con la ilusión al sol,
te esperaré en la sombra y en el silencio de la paz,
con el pensamiento en otro cielo.
Te esperaré ,
y si no eres capaz de verme pues no serás,
porque será lo que él quiera siempre,
porque sabe que yo espero con el alma y con las manos abiertas a la vida.
Te esperaré con la Esperanza,
porque ella guía mis pasos,
y sin esperarte allí estaré,
con la mirada llena de sueños por cumplir,
con todos los recuerdos por crear.
Te esperaré porque ya no espero nada.