Que más da si la noche sólo es un tránsito hacia el día,
y sí el día
pasa mientras muero,
muero
porque no es vivir,
porque es
llevar un saco de tristeza en los hombros
que no hay
donde volcarlo,
escribo lo
que mi voz no es capaz de gritar
y lo que
mis lágrimas ya no pueden llorar.
Me rindo en
esta batalla,
me dejo
clavar la espada de Damocles,
te llevaría
a cuestas hacia el infinito
si mi alma
no fueran jirones,
si mis pies
no fueran de mármol
arrastrados
por tu recuerdo.
Ya no
quiero ganar nada
solo salir
de este infame dolor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario