Abrazar una levedad insoportable,
abrir las manos para no asir nada,
vacío y silencio.
A veces se
hace la luz y veo,
atisbo lugares que están ahí siempre,
se van mis sueños sin saber a donde.
Paisajes de
vidas que se cruzan en caminos sinuosos,
te encontré y entre tanta locura hallé cordura,
te hice de tiempo y te atrape en mis noches
llevándote en mi piel y en mi aliento.
Ahora bebo
lunas con tu nombre ,
añoro el segundo que transcurre
entre tu palabra y mi boca,
tu boca y mi verso,
mi indeciso poema...
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