Escapémonos de este infierno de barro
hacia un paraíso de palacios de cristal sin ventanas.
de los jardines sin escarcha con flores de cera
con una maleta de recuerdos nuevos.
Huir del vacío de los días grises,
de las falsas sonrisas anacaradas
y del amor envuelto en algodones.
del sueño sin realidad,
de los cantos de sirena en océanos de dudas.
a una esquina de nuestras vidas,
sólo por ser libres.
Gracias a ti,porque sin tu ayuda jamàs hubiera descubierto que existen mil maneras de sentir..
ResponderEliminarNo te conozco, pero sigue siendo tù.